¡Bienvenidos!
La Matemática tiene un lugar muy especial en mi vida. Los números siempre me han acompañado y han sido mis amigos con los que he jugado desde muy pequeña, desde que tengo memoria. Me formé para enseñar y la tarea docente se fue consolidando como mi manera de desarrollar mi vocación. El contraste entre la felicidad que siempre me produjo el encuentro con la Matemática y los sentimientos desagradables que ella provoca en la mayoría de las personas siempre me llamó la atención.
Consciente de que cada persona construye sus propios significados, dediqué mi trabajo docente a formular enseñanzas personalizadas con el propósito de reconciliar a la gente con la Matemática. Con el paso de los años, y sin proponérmelo, fui gestando una manera de enseñar matemática, una didáctica que llamo MatemáticaClara. Como soy muy curiosa y también inquieta, mi carrera se fue nutriendo de eventos no tan ortodoxos:
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Enseñé en todos los niveles del Sistema Educativo,
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trabajé en la formación y capacitación de docentes,
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como escritora publiqué unos 30 libros y centenares de artículos,
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durante unos años fui bloguera,
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como editora de Matemática coordiné grupos de autores,
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también fui columnista de radio durante dos años con juego matemáticos,
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hice talleres extraescolares de cuentos, de periodismo, de ciencias, de Logo para niños,
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y además, diseñé materiales como el Cosenímetro, por ejemplo.
Con el paso de los años empecé a comprender que la Matemática, con su lenguaje claro, donde las palabras no tienen sinónimos que provoquen desencuentros, donde la mentira no tiene lugar, me ayudó a vivir en un mundo tan complejo como el que nos toca. Por eso puedo decir que me dedico a “lo que le pasa a la gente con la Matemática” y es eso lo que investigo.
Les doy la bienvenida a mi página web.
Isabel Ortega
Biografía
Nací en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, en Argentina. Me crié en Adrogué, en Argentina también, viví en varios lugares y en Cipolletti en la Patagonia. Actualmente estoy en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con mi hija Anainés y mi nieto Ulises. Desde que tengo memoria, los números fueron mi entretenimiento, mi compañía, mis amigos. Ya a los 10 años decidí ser profesora de Matemática cuando fuera mayor. Y así lo hice. Enseñar es la tarea que siempre he disfrutado especialmente. Me hace feliz enseñar. Los primeros talleres los hice con mis hijas de 5 y 7 años. Así surgió el Club de Cuentos, Los chicos periodistas, Logo con la computadora y la tortuguita, el Club de Ciencias. Me anima la idea de que cada persona puede hacer Matemática con su propio sentido común y su capacidad de razonar. Así como cualquiera puede leer y escribir, de la misma forma también puede calcular. Mi tarea profesional está dirigida a lograr que los chicos, y también los grandes, puedan disfrutar de la Matemática. No creo en esa idea que si un chico es bueno para Lengua no lo es para Matemática y al revés.
Me parece que cada persona tiene su manera de aprender y que los docentes estamos para encontrarla y acompañarla.
Con el paso de los años, enseñando Matemática en espacios aún fuera de la escuela, trabajando para reconciliar a las personas con la Matemática, empecé a darme cuenta de que ya me estaba dedicando a investigar lo que le pasa a la gente con la Matemática. La Didáctica que voy construyendo entre la investigación y las publicaciones está originada en el trabajo en el aula, es fruto de una escucha atenta y la llamo Matemática Clara.